El grupo St. Vrain Storytellers involucra a los alumnos de las escuelas de St. Vrain Valley a través del poder de la narración oral. Con un equipo de 37 voluntarios, dan vida a historias en 133 aulas de 19 escuelas, que atienden a alumnos desde preescolar hasta quinto curso, incluido Timberline PK-8.
"Aspiramos a mejorar la alfabetización y construir comunidades intergeneracionales a través de la narración", afirma Laura Meyers, Presidenta de St. Vrain Storytellers. "Nuestros narradores comparten diversas narrativas que encienden la imaginación de los estudiantes y fomentan la empatía". A través de historias cuidadosamente seleccionadas, St. Vrain Storytellers cultiva el amor por la literatura y el lenguaje, despertando la imaginación de las mentes jóvenes.

Durante las visitas mensuales, que suelen durar entre 20 y 30 minutos, los cuentacuentos crean oportunidades de conexión y aprendizaje. La integración de la narración de cuentos en las experiencias educativas de los alumnos ofrece ventajas como la mejora de la comprensión y de las habilidades comunicativas. Además, los cuentacuentos perfeccionan habilidades técnicas como la visualización, el compromiso cognitivo, el pensamiento crítico y la secuenciación de historias.
"En Timberline PK-8, las visitas para contar cuentos se han convertido en la piedra angular de la expresión creativa y la comunicación", explica Audrey Seybold, directora de Timberline. "Nuestros alumnos están expuestos a relatos diversos que fomentan la empatía y la comprensión cultural. Es inspirador ver cómo la narración de cuentos fomenta el crecimiento académico y socioemocional de nuestros alumnos."
Meyers subraya que la narración oral fomenta el amor de los alumnos por las historias y genera entusiasmo cuando esperan la llegada de los cuentacuentos. Fernanda Rascón, de segundo curso, está de acuerdo: "Espero con impaciencia cuando los cuentacuentos vienen a nuestra clase porque nos cuentan historias sobre lugares como la selva amazónica, y aprendo un montón de cosas nuevas."